Encabezados por el Tesorero Corporativo don Mario Saavedra, la delegación llegó este Domingo 29 de Abril, a la Casa de Reposo ubicada en calle Gamero 1657, en la comuna de Independencia, para acompañar a la Sra. Laura Amelia Moreno en la celebración de sus 100 años de vida.
Originaria de Cauquenes, nacida el Martes 30 de Abril de 1912, la Sra. Laura recibió a la representación huasa con mucha alegría y una lucidez sorprendente. Ella, durante todos estos años de vida, se ha declarado una ferviente amante del folclor nacional. Junto a Laurita, los demás residentes del hogar demostraron una gran satisfacción al ver entrar a los integrantes del grupo de baile del Club “Gil Letelier”.
La ocasión reunió a los residentes y familiares, quienes participaron activamente en la celebración del centenario de doña Laura. Antes de comenzar con el esquinazo folclórico, la Administradora de la Casa de Reposo, Srta. Karla Cea, dio la bienvenida a los integrantes del Club, agradeciendo la visita y el tiempo dispuesto para ello, ya que fue el deseo de la festejada tener un cumpleaños acampado, y ella se decidió en contactarse con el Club, por su renombre y conocida actividad dirigida a la comunidad, para que se realizara esta visita.

- Una celebración con aires de chilenidad
Una vez en el interior de la casa, el grupo fue invitado a pasar a uno de los patios, en donde se encontraban reunidos los residentes, quienes dieron una cálida bienvenida a los integrantes de la delegación. Pronto comenzaron a escucharse los sones de guitarras y panderos, que dieron paso a una cueca en honor de la festejada Sra. Laura.

Tres pies de cueca se bailaron para Laurita Amelia, y cada uno de ellos fue aplaudido y agradecido por todos quienes se encontraban en el lugar. Pero era una celebración de 100 años, y para que tuviera un justo sello ante tan larga vida, la Sra. Laurita se atrevió a bailar una cueca, ya que, como buena Cauquenina, aún siente un gran amor por nuestras tradiciones. Fue así como bailó junto al profesor de la Agrupación Folclórica, don Héctor Bastias, entregándonos un verdadero ejemplo de vida.

Laurito nos demostró a todos quienes asistimos a la celebración de su cumpleaños, que los años no aminoran el sentir y disfrutar del folclor. Con una mente muy clara, agradeció cariñosamente la visita del Club, y manifestó que aún se siente una verdadera chilena y que no podía dejar de bailar una cueca. Un verdadero ejemplo de vida que rescatamos para el conocimiento de todos quienes lean estas líneas.
Al finalizar el esquinazo folclórico, todos los asistentes brindaron junto a Laurita con una copa de champagne por los 100 años de vida de ella.

- Otro amigo del folclor
Entre los residentes, nos encontramos con don Rosamel Araya Núñez, fogueado arpista, quien trabajó en diferentes oportunidades con el “Dúo Rey Silva”. Sobrino de un gran folclorista como lo fue Hernán Núñez Oyarce, quien fue fundador integrante del grupo folclórico “Los Chileneros”, junto a Luis Hernán Araneda, conocido como Baucha, y Raúl Lizama, Perico. También es el autor del libro “Antología de la Cueca” y ganador del 2do. Lugar en el Festival de Viña del Mar de 1972 en la parte folclórica, con la canción “Dicen que Viña del Mar”, con el grupo “Aparcoa”. Don Rosamel Araya se casó con doña Elcira Véliz, Campeona Nacional de Cueca en los años 60. Nos contó una vida llena de tradición y folclor. Encontramos a un amigo que disfruta tanto de la chilenidad, como lo hace cada integrante de este Club.

- La satisfacción de compartir con la comunidad
Fue una emotiva actividad la realizada este Domingo por los integrantes del Club. El celebrar un cumpleaños centenario, junto a personas que han entregado parte de su vida a disfrutar y mantener el folclor, nos hace sentir que nuestro camino se encuentra claramente definido. Compartir y entregar cariño a estos abuelitos y sentir por parte de ellos la alegría y emoción por la visita del Club, nos deja con un sentimiento de satisfacción por la labor cumplida.
Conversamos con Karla Cea, Administradora de la Casa de Reposo, quien nos manifestó:
“Agradezco a nombre de todos los abuelitos la visita realizada por el Club “Gil Letelier”. Que uno de los residentes cumpla 100 años de vida, para nosotros es una alegría que nos inspira a seguir trabajando día a día. La respuesta inmediata que tuvimos por parte de ustedes, nos hace ver que el trabajo social realizado por el Club es importante. Nos comunicamos con medios de prensa escrita y televisión, pero no obtuvimos una respuesta satisfactoria por parte de ellos. Por lo mismo, la visita del Club “Gil Letelier” los retrata como mejores personas, atentas a las necesidades que otros requieran.”

Antes de retirarse la delegación del Club, la dueña de la Casa de Reposo, doña Yolanda Navarrete, agradeció también la visita realizada. Manifestó su interés en seguir en contacto con nosotros, y realizar otras actividades dirigidas a los abuelitos residentes. Son ellos quienes necesitan la compañía y amor, ya que ellos lo entregaron a sus seres durante su vida activa. Hoy les corresponde descansar y disfrutar sus días, pero acompañados y demostrándoles que a todos nos importa su bienestar.
Felicitamos el trabajo que realizan con los residentes, como también felicitamos a los integrantes del Club que realizan una labor social importante para esta institución.

