En razón de la invitación que el Presidente de Chile, don Carlos Ibáñez del Campo, le hiciera a su amigo el Presidente de Argentina, don Juan Domingo Perón, fue su deseo darle una bienvenida criolla con un grupo de huasos, un esquinazo y un cacho de chicha. Logró juntar un grupo de huasos amigos de la zona de Talca y Linares y dieron el saludo al ilustre visitante.
Pasaron algunos años y varios de aquellos amigos que se habían dispersado profesionalmente por Santiago, volvieron a encontrarse luego de mucho tiempo sin verse. Después siguieron compartiendo reiteradas reuniones, en las que compartían sus memorias de otrora.
De estos encuentros nació la idea de fundar un club de huasos en la capital, hasta que finalmente el 14 de Marzo de 1952 la iniciativa se concretó formalmente.
Los primeros registros indican que fueron 39 los socios fundadores encargados de aprobar en esa misma fecha el primer Reglamento. Más tarde, en 1954, se obtuvo la personalidad jurídica en razón del Decreto firmado en 1952 por el propio Presidente Ibáñez.
La Institución ha tenido varias denominaciones desde que se fundara en 1952. Inicialmente se llamó "Club de Huasos de Chile", sin embargo, a poco andar, cuando ya se formaban los primeros clubes en comunas y provincias, pasó a llamarse
"Club de Huasos Gil Letelier de Santiago". Posteriormente, en noviembre de 1971, el nombre experimentó un nuevo cambio quedando como "Club del Rodeo Chileno Gil Letelier". Finalmente, años más tarde, la Institución adopta su denominación definitiva que es "Corporación Club del Rodeo Chileno Gil Letelier" o, indistintamente, "Corporación del Rodeo Chileno, Pruebas Ecuestres y Cultura Criolla Chilena Gil Letelier"
Independientemente de las modificaciones realizadas, siempre prevaleció el nombre de Gil Letelier en su identificación. Ello, debido a la admiración que despierta en el Club este gran huaso, Gil Letelier Velasco, y al deseo de perpetuar su señera figura en una Institución que le rinde homenaje y lo liga por siempre a nuestro caballo, al rodeo chileno y a las tradiciones criollas.
Hoy día el Club Gil Letelier es una Institución vigorosa y reconocida en todo el país, conformada por cerca de 70 socios que buscan y desarrollan según sus particulares aptitudes o intereses las formas de expresar su criollismo y cariño por las tradiciones chilenas, ya sea por la vía del folclore, el rodeo o la crianza.
La potencialización de las relaciones públicas experimentada en los últimos años y el accionar de sus Ramas y socios ha permitido que el Club se vaya insertando, cada vez con mayor fuerza, en la sociedad y en el entorno que le es propio.