Club de Huasos Gil Letelier

Nada impidió esta vez, ni siquiera la persistente lluvia que cayó la tarde del domingo, que concluyera con éxito el rodeo interclubes organizado por nuestro club el reciente fin de semana, el mismo que a comienzos de mes había sido suspendido debido a un temporal que inundó todo.

Esta vez el agua se dejó caer cuando promediaba el primer animal de la serie campeones, pero no fue impedimento para que los avezados jinetes Rubén Palacios y Enrique Ortíz, montando a Continuado y Orgulloso remontaran en la planilla con el puntaje más alto (19) y se llevaran el primer lugar del rodeo y además los siete puntos para la general, lo que les permitió completar esta collera de cara a los próximos clasificatorios.

El segundo puesto lo ocuparon los jinetes del Club Renca Rafael Ruíz-Tagle e Iván Carvajal, en Farrero y Demetrio (18) que en el cuarto toro vieron escapar la corona de campeones en una complicada carrera que partió mal desde el apiñadero, con uno malo.

Al cuarto animal esta collera entró con 19 puntos en el bolsillo y con todas las de ganar, toda vez que el bayo Demetrio (hijo del Despunte en la Sureña) estaba como para cantar victoria a punta de corazón y buenos tacos. Pero, como bien sabemos, muchas veces el pan se quema en la puerta del horno.

En tercer lugar quedó en manos de otra collera de Independencia como son Nelson y Guillermo Ortega en la mixta Cautela y Cuspe, que acumularon 16 puntos buenos.

Y si de premios se trata, el Sello de Raza fue para el potro Corral Viejo Pintoso, montado por José Manuel Palacios, de propiedad de Juan Pablo Muñoz (Renca). A cargo de esta jura estuvo Pablo Molina acompañado de Rafael Garetto, jueces que también sacaron para el medio de la pista a la yegua Corral Viejo Pinta Linda, hermana materna del ganador al ser ambos hijos de la Roblería (Chubasco (Rigor en la Bratella)).

El rodeo fue jurado por el experimentado Álvaro Morales, de buen cometido, quien pese a su alergia y constantes estornudos, no perdió de vista ni por un segundo lo que ocurría en los sacos.

Lamentablemente los representantes del Gil Letelier no anduvieron muy atinados esta vez y fueron quedando en el camino. En las series obtuvieron un cupo para la final las colleras de Navarrete y Muñoz (1 animal); Olea y Muñoz (3 animales); Adasme y Adasme (1 animal); y González y Peña (1 animal).

Si bien el Club no obtuvo muy buenas notas en las ramas, es importante destacar que en otros aspectos hay motivos de sobra para sacar pecho. Por ejemplo, el piso de la medialuna que mantuvo inalterable su calidad y firmeza pese al agua caída. Por otra parte, el ganado utilizado fue muy bueno, pese a que en la serie potros destiñó un poco, pero en general la animalada fue de un muy buen nivel, y los del champion resultaron extras, tal como lo reconocieron muchos corredores.

Otro aspecto importante de este rodeo es que el Club inauguró sus nuevos corrales, mucho más cómodos, totalmente de fierro y con una presentación impecable.  Un logro que se alcanzó gracias al esfuerzo y dedicación de varios socios que se entregaron a la tarea de sacar adelante esta obra.

En buenas cuentas un rodeo positivo cuyo puntaje final no hace entera justicia, pero que sí deja satisfechos a los organizadores.

Al finalizar y debido al agua, la coronación de las reinas, las cuecas de los campeones y la premiación se realizó bajo techo en la Gran Ramada del club, hasta donde llegó gran parte del público que, pese al frío, no quiso perderse esta tradicional ceremonia.