El domingo 3 de abril quedará como una fecha imborrable en la vida corralera de nuestro socio Juan Peña Oyarce, ya que representando a nuestro Club Gil Letelier y a la Asociación Santiago, ocupó el Tercer Lugar en la Final Nacional del Movimiento a la Rienda realizada en el marco del 68° Campeonato Nacional de Rodeo de la Federación del Rodeo Chileno, Ferochi.
Juan Peña Oyarce sumó 49 puntos en Alas del Cóndor Quiubo (Escándalo y Chirimoya), ejemplar criado por Thérese Matthews y de propiedad de Carlos Bórquez, también socio de nuestro y de su esposa Claudia, compitiendo junto a ex Campeones de Chile (Nelson Rojas y Ricardo González) y a Hugo Navarro Asenjo, quien revalidó su título al sumar 62 unidades en Vista Volcán Milonga.
Un día después de haber competido en Rancagua, Juan Peña recordó para nuestro portal lo que fue aquello de Rancagua.
"Contento por haber llegado allá, primero que todo, por haber sido la primera vez. Muy contento por hacerlo en un caballo que lo hice yo enterito, desde amansarlo y sacarlo a correr. Eso también es una felicidad para uno, que se dedica a esto", expresó.
También dijo que no era menor haber participando junto a destacados jinetes, con gran trayectoria, señalando: "Es una gran suerte, porque igual no es llegar y decir; yo voy a ir allá y punto. Es bonito estar ahí; se encontraban Hugo (Navarro), don Nelson (Rojas), Ricardo (González), Simón (Quintas) y este humilde servidor".
Reviviendo lo que fue ese fin de semana en la capital de la VI Región del Libertador Bernardo O´Higgins, comentó: "Llegué el día viernes a la Medialuna de Rancagua y estando allá uno se acuerda de muchas cosas. El hecho de estar ahí y ver a todos esos viejos grandes, ver bonitas atajadas y verlo en vivo es algo bonito. No es lo mismo llegar a Rancagua, comprar la entrada y mirar desde la galería. Ahora tuve la suerte de vivirlo, Es impresionante ver esa medialuna llena desde la cancha y se aprieta el corazón un poquito".
También le preguntamos si el caballo dio todo lo que podía dar, a lo que respondió: "Sí, el caballo se superó; fue de menos a más: Hubo pruebas en que a lo mejor fue culpa mía; errores más que culpas, que uno tiene que ir mejorando nomás".
Respecto del futuro, señaló: "Si Dios quiere, seguiremos trabajando con el caballo hasta que se muera. El caballo está ahora descansando; no se vende. El caballo es de Carlos Bórquez, quien se lo regaló a su señora Claudia y tiene prohibido hablar de plata, de venta. Ella está feliz que su caballo haya llegado a Rancagua".
Agregó que aparte del Quiubo, pronto saldrán otros ejemplares de la casa para moverlos, añadiendo: "Gracias a Dios ya estamos sacando los criollos y este año sacaremos alguno a correr de a poquitito".
Resumió todo lo sucedido el fin de semana pasado, diciendo: "Estoy muy contento y feliz; es un sueño cumplido, es un sueño que se hizo realidad".