Con motivo de la tradicional celebración de Cuasimodo, la Rama Folclórica del Club del Rodeo Chileno Gil Letelier, invitados por Antología Chilena, asistieron a la tradicional misa a la chilena a la llegada del Cuasimodo en Isla de Maipo, en la iglesia de dicha comuna.
La tradición campesina de “Correr a Cristo”, en que los "cuasimodistas" corren al lado del coche que lleva al sacerdote con el Santísimo Sacramento, se remonta a la época de la Colonia, cuando una vez al año y de modo especial en Pascua de Resurrección, se llevaba la comunión a los enfermos y ancianos que no podían llegar a la iglesia, tal como fuera recomendado por el Concilio de Trento. A raíz de los reiterados asaltos a los religiosos que llevaban las hostias en cálices y copones de gran valor, los sacerdotes se hicieron escoltar por huasos a caballos.
La misa fue presidida por el padre Víctor Fernández Véliz, quien agradeció a todos y cada uno de los cuasimodistas por mantener viva esta tradición y también por cuidar la carroza en su recorrido por toda la Isla.
La música durante el oficio religioso estuvo a cargo de Antología Chilena, que puso ese característico toque de chilenidad con que se revistió la ceremonia.
Al terminar la misa y a los sones de la cueca de la Carmelita, tres parejas de la Rama Folclórica del Gil Letelier bailaron nuestro baile nacional a los pies de la Virgen, sumándose a ellos varios cuasimodistas.
Con esta actuación se rubricó un acto que se encuentra acendrado en lo más profundo de las costumbres religioso-campesinas de nuestro país y que hoy se mantiene más viva que nunca.