Una de las colleras emblemáticas de nuestro Club Gil Letelier es la que forman Pablo Adasme Villalobos y su hijo Pedro Adasme Núñez y que ha representado a la institución en distintas medialunas, incluyendo también la participación en Clasificatorios.
Y en esta Temporada Grande 2015-2016 están buscando también los puntos necesarios y el imprescindible requisito para acceder a los Clasificatorios 2016. Ya tienen algunas unidades cosechadas, las que consiguieron en el Provincial tres series especial del Club La Cisterna (Asociación Santiago), donde obtuvieron el Tercer Lugar en Tatano y Ratero, anotando 12+6.
Para saber cómo se les ha presentado la Temporada y cuáles son sus aspiraciones, conversamos con Don Pablo, quien nos atendió amablemente, como siempre.
"Esos son los primeros puntos de la temporada; nos habíamos juntado anteriormente. Así que tenemos esos dos puntos solamente. Luego fuimos a correr al rodeo del Club Quinta Normal, en la Medialuna de Santa Filomena, pero no pudimos premiar. Trataremos de conseguir más puntos en los próximos rodeos, pero lo que pasa que uno de los caballos es nuevo, el Ratero, que tiene siete años solamente. Los dos que estamos corriendo son del Criadero Coipo de Mapuhue, de mi hijo Pedro. El año pasado los corrimos un par de rodeos y los premiamos, pero no le juntamos puntos. Este año queremos ver si se puede llegar más lejos", expresó.
Respecto de la posibilidad de completarlos para los Clasificatorios, manifestó: "Yo creo que sí, porque están más maduros y han andado bien. Con un poquito de suerte se puede llegar más arriba. Ahora están más parejitos".
En cuanto a los rodeos en que les tocaría participar próximamente, señaló: "Nosotros no tenemos cupos para salir a correr hasta diciembre. Así que vamos a ver un rodeo de primera por ahí para ir a correr".
Y haciendo recuerdos de cuánto tiempo lleva corriendo con su hijo Pedro, contó: "Deben ser unos 25 años ya; hemos andado bien, nos complementamos los dos". Y agregó respecto de los mejores caballos que han podido correr: "Cuando empezamos, completamos una collera de caballos que yo me había comprado. Eran el Aliñao y otro cuyo nombre no recuerdo. Después que llegamos a los Clasificatorios, los vendimos. También estuvimos en La Serena y en Curicó con unas yeguas. El Tatano es hijo de unas de esas yeguas (la Clavija)".
Respecto del futuro, Don Pablo señaló finalmente: "Seguiremos dándole a ver si podemos completar al Tatano con el Ratero. El tiempo dirá qué pasa".
